El ROE constituye un indicador muy valioso para cualquier inversor. De hecho, se trata de la ratio que más se utiliza a la hora de medir la rentabilidad de las empresas. Consecuentemente, ampliar tus conocimientos sobre él te permitirá obtener mayor rentabilidad.
ROS, ROA, ROM, ROCE… Las ratios de rentabilidad están en el punto de mira de cualquier accionista. Es más, cuando se trata de dilucidar qué empresas pueden proporcionarnos más beneficios, el indicador que hoy nos ocupa se perfila como uno de nuestros principales aliados. Descubre con nosotros todo lo que necesitas saber acerca de él.
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¿Qué es el ROE?
ROE es el acrónimo de Return on Equity (rentabilidad financiera). Se trata, pues, de una ratio que nos indica cuán rentable es una empresa. También sirve para medir qué relación existe entre el beneficio neto y la cuantía de los fondos propios de esa compañía.
Ventajas de conocer el ROE
Dicho de otra manera, este indicador nos permite saber qué rendimiento logramos al invertir en una determinada empresa. Del mismo modo, nos revela si la misma hace o no un uso eficiente de sus propios fondos.
¿Invertir o no invertir? ¿Reducir la inversión o aumentarla? Los inversores potenciales necesitan conocer esta ratio cuando deciden convertirse en accionistas de una empresa. No en vano, gracias al Return on Equity puede conocer de antemano la capacidad de esa compañía para remunerarles por su inversión.
Más allá de orientar a los inversores, este indicador también es muy ventajoso para las empresas. En efecto, estas lo emplean para saber si están alcanzando o no los rendimientos esperados. En función de dicha información, las compañías podrán actuar con el fin de aumentar su rentabilidad.
Diferencia entre ROE y ROA
ROA (Return On Asset) es otro indicador que necesitamos conocer cuando queremos averiguar los rendimientos corporativos. De hecho, sirve para medir la rentabilidad de todos los activos de una compañía. Así, decimos que una empresa es rentable cuando tiene un ROA del 5% en adelante.
El ROA mide los beneficios generados por TODAS las inversiones de la compañía. El ROE, en cambio, se limita a las ganancias que esa empresa genera para sus inversores o accionistas. En realidad, es la comparación de ambos indicadores lo que arrojará luz sobre la rentabilidad de la misma.
¿Cómo se calcula el ROA y el ROE?
Vamos a ver ahora las diferentes fórmulas que se emplean para calcular cada uno de estos parámetros:
¿Cómo sacar el ROE con su fórmula?
ROE = Beneficio neto × 100 / Fondos propios medios
Donde:
- El beneficio neto son las ganancias obtenidas por la empresa después de pagar todos los gastos e impuestos.
- Los fondos propios son el capital invertido por los accionistas en la empresa.
Ejemplo:
En el año 2023, la empresa MORRIS S. A. consigue un beneficio neto de 150 000 € y cuenta con unos fondos propios de 500 000 €.
ROE (2023) = 150 000 × 100 / 500 000 = 30 %
¿Cómo calcular el ROA con su fórmula?
ROA = Ingresos netos / Activos medios totales x 100
Donde:
- Los ingresos netos son los beneficios que ha obtenido la empresa durante un período de tiempo determinado antes de pagar intereses e impuestos.
- Los activos medios totales son aquellos que corresponden al promedio de dos balances consecutivos.
Ejemplo:
La empresa MORRIS S. A. logra unos ingresos netos de 600 000 € en operaciones corrientes y dispone de activos valorados en 1 000 000 €.
ROA = 600 000 / 1 000 000 = 0,06 X 100 = 6 %
ROE y ROA: interpretación de los datos
El Return on Equity es el indicador más seguido por los inversores. No obstante, lo idóneo es compararlo con el ROA para precisar con mayor exactitud cuál es la rentabilidad de la empresa. La diferencia entre ambos índices es conocida como efecto apalancamiento y podemos categorizarla del siguiente modo:
- Positiva (ROE>ROA): aunque la compañía ha contraído deudas para financiar parte de sus activos, ofrece una rentabilidad superior al importe de los intereses del crédito.
- Nula (ROE=ROA): la empresa no tiene deudas, así que todos sus activos se financian con fondos propios.
- Negativa (ROEla deuda que la empresa contrajo para financiar el activo es mucho mayor que la rentabilidad ofrecida por este.
¿Cuándo la ratio de rentabilidad financiera es buena?
Una vez que hemos visto en qué consiste y cómo se calcula este índice, lo siguiente es saber qué porcentaje de ROE resulta óptimo. En este punto, se considera que una compañía está en un nivel idóneo cuando logra superar la rentabilidad mínima exigida por cada inversor. Así pues, y a diferencia de lo que sucede con el ROA, no estamos hablando de un valor cerrado.
Sea como fuere, es necesario tener en cuenta que una rentabilidad financiera más elevada puede significar mayores riesgos. Por eso resulta tan importante compararlo con el ROA de la empresa y con la ratio de rentabilidad financiera de otras compañías del mismo ramo.
Encontramos con una rentabilidad financiera que presenta un crecimiento constante suele significar que esa empresa puede generar ganancias para sus accionistas sin necesidad de endeudarse. Sin embargo, no podemos perder de vista que este indicador depende de las ganancias netas, siendo este un dato que puede ser manipulado por la gerencia. Es por ello que siempre debemos compararlo con otros indicadores.
No cabe duda de que ampliar la cultura financiera es una de las claves para potenciar nuestro perfil como inversores. Por eso, saber qué es el ROE y cómo se calcula e interpreta te pone en una posición más ventajosa a la hora de invertir tu dinero con mayor eficiencia y seguridad.