En contabilidad, el rappel sirve para registrar una rebaja en la cuantía de una transacción motivada por el volumen que esta tiene. Vamos a analizar qué es un rappel, el significado del concepto en contabilidad y los distintos tipos de rappel que existen, con ejemplos prácticos.
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¿Qué es un rappel?
La palabra rappel significa, en términos puramente contables, descuento comercial, o también descuento por volumen: esta forma de designarlo es mucho más precisa, en tanto en cuanto refleja la casuística que lo motiva, que es precisamente el monto total de una operación.
De este modo, en una transacción comercial entre dos partes, un rappel sería un descuento aplicado a raíz de un mayor volumen de la operación; ofrecer la aplicación de un rappel es una forma de facilitar transacciones recurrentes o cuantiosas, y que tiene su explicación en los modelos de economía en escala.
¿Cómo se contabiliza el rappel?
Un rappel puede ser incluido en factura como un descuento directo en la operación, ser abonado posteriormente a la fecha de la transacción, o abonarse antes de que la operación se lleve a cabo.
En cualquier caso, los descuentos por rappel se contabilizan en la cuenta 609 (rappel por compras) o 709 (rappel por ventas).
¿Qué es un rappel sobre ventas?
Según la definición, el rappel sobre ventas sería un tipo de descuento por volumen que la empresa aplicaría a sus clientes, supeditado a un volumen concreto (y pactado) de pedidos.
Por ejemplo, si el volumen de negocio habitual que tenemos con un cliente es de 10 000 euros, podemos proponerle un rappel por ventas consistente en un escalado de descuentos porcentuales si alcanza los 12 000, los 13 000 o los 14 000 euros en el mismo periodo de tiempo.
¿Qué es un rappel sobre compras?
Análogamente, un rappel sobre compras es un descuento por volumen negociado con los proveedores, y que se aplicaría tras alcanzar las cifras pactadas de compra.
Por ejemplo, si nuestro volumen habitual de compras con un proveedor es de 7000 euros, podemos negociar con él un rappel de compras si realizamos adquisiciones por valores superiores en el mismo periodo de tiempo.
Los rappel sobre ventas y compras son un instrumento frecuentemente utilizado para incrementar las cifras de los negocios, con la contrapartida de un ahorro para el cliente: la empresa ingresaría un beneficio a cambio de aumentar su compromiso de compra con el proveedor.
¿Cómo hacer una factura de rappel de ventas?
Para facturar un rappel de ventas debemos tener muy claro que, tal y como hemos visto hasta ahora, este es un descuento que aplica el vendedor cuando el cliente adquiere una determinada cantidad de sus productos; situación de la que debe quedar constancia en la facturación.
Los pasos para facturar un rappel de ventas son los siguientes:
Datos de identificación de la factura
En primer lugar, hay que identificar el documento mercantil como lo que es: una factura. Luego hay que añadir el número y serie, siguiendo la correlación que se está aplicando en la contabilidad.
A continuación se incluye la fecha de emisión, que puede coincidir o no con el día en que se presta el servicio o se entrega el bien.
Datos de identificación de las partes
La factura es un documento mercantil con implicaciones fiscales y, precisamente por ello, debe identificar claramente a las partes implicadas en la operación.
Tanto del emisor como del receptor hay que indicar:
- Nombre y apellidos si es una persona física, o bien razón social o denominación completa si se trata de una persona jurídica.
- Número de identificación fiscal.
- Domicilio fiscal.
Datos relativos a los bienes o servicios
La factura ha de contener una breve descripción de los bienes adquiridos por el cliente, el precio unitario (sin descuento) y el número de unidades compradas.
Datos relativos al importe a abonar
Una de las particularidades de las facturas de rappel de ventas es que incluyen un porcentaje de descuento aplicado como gratificación por la compra de una cifra elevada de productos.
Por tanto, para hacer el cálculo a abonar por el cliente, hay que incluir:
- Precio total de la venta sin impuestos ni descuentos.
- Porcentaje de descuento que se realiza por rappel.
- Base imponible de la venta con el descuento ya aplicado.
- Tipo de IVA aplicable sobre esa base imponible.
- Retención de IRPF (si procede).
- Importe total a pagar por el cliente.
Beneficios de hacer un rappel sobre ventas
Ofrecer descuentos a los clientes con base en su volumen de compras es una actividad comercial muy extendida, porque tiene múltiples ventajas:
Aumenta las ventas y el volumen de compras
A los clientes les resulta interesante poder ahorrar dinero si compran más productos, lo que lleva a la empresa que ofrece el rappel a aumentar el número de unidades vendidas.
Fidelización de clientes
Este tipo de descuentos fomentan la lealtad de los clientes, que están más motivados para seguir comprando a un mismo proveedor, en lugar de elegir otro que no les ofrece un descuento.
Mejora la gestión de inventarios
Aumentar el volumen de ventas puede ayudar en la gestión del stock, reduciendo los niveles de productos almacenados de forma rápida y eficiente, lo que minimiza los costes asociados con el almacenamiento.
Ventaja competitiva
El rappel de ventas es una herramienta que diferencia a la empresa de sus competidoras, ofreciendo un valor añadido que ayuda a retener a los clientes ya existentes y a atraer nueva clientela.
Este tipo de descuentos dan acceso a clientes grandes e importantes que mejoran la visibilidad de su empresa proveedora, lo que también es una forma de diferenciarse en el mercado.
Ventajas para los clientes
Además de para las empresas proveedoras, el rappel de ventas también ofrece ventajas a los clientes, que pueden beneficiarse de descuentos significativos y ahorrar dinero en sus compras, así como diseñar su abastecimiento de forma más estratégica.
El rappel de ventas es un instrumento muy útil en el mundo de los negocios, porque permite vender más, a la vez que da acceso a los clientes a un buen ahorro. Por eso, es importante saber aplicarlo y gestionarlo bien.