La licencia de apertura es un requisito fundamental para poner en marcha un negocio en un local físico. Es el permiso que otorga el Ayuntamiento para certificar que el establecimiento cumple con las condiciones necesarias según la actividad que se va a desarrollar. Vamos a explicar en detalle qué es, cuánto cuesta, cómo se solicita y qué aspectos debes tener en cuenta antes de abrir las puertas de tu negocio.
Índice de contenidos
¿Qué es la licencia de apertura?
La licencia de apertura es una autorización municipal que permite a un local iniciar una actividad económica, ya sea comercial, industrial o de servicios. Este permiso certifica que el establecimiento cumple con todos los requisitos exigidos por la normativa vigente: desde condiciones de seguridad, accesibilidad y salubridad, hasta compatibilidad urbanística con el uso del suelo.
Aunque puede variar ligeramente según el municipio, el objetivo de esta licencia es garantizar que la actividad que se va a desarrollar no supone un riesgo ni para las personas ni para el entorno. No es lo mismo montar una oficina que abrir una panadería o una clínica dental: cada actividad tiene unas exigencias distintas y, por tanto, una tramitación diferente.
En la mayoría de los casos, es necesario presentar un proyecto técnico para obtener la licencia de apertura elaborado por un profesional cualificado. Este documento detalla las características del local, los sistemas de ventilación, salidas de emergencia, instalaciones eléctricas, entre otros aspectos. Además, debe acompañarse de una memoria descriptiva de la actividad y, en algunos casos, de un certificado de compatibilidad urbanística.
La tramitación se realiza en el Ayuntamiento del municipio donde se encuentre el local y puede seguir distintos procedimientos según el tipo de actividad: responsable, inocua o calificada. Lo importante es tener claro que sin este permiso no se puede abrir legalmente, y operar sin él puede acarrear sanciones económicas e incluso el cierre del negocio.
¿Cuál es el precio de un proyecto técnico para licencia de apertura?
El proyecto de licencia de apertura es uno de los elementos clave en el proceso de legalización de un local comercial. Este documento técnico, elaborado por un arquitecto, ingeniero o técnico competente, justifica que el establecimiento cumple con todas las condiciones exigidas por la normativa vigente en función de la actividad a desarrollar.
El coste de este proyecto varía según múltiples factores: el tipo de actividad, la superficie del local, su estado actual (si requiere reforma o no) y el grado de complejidad técnica que implique. No es lo mismo un local de 30 m² para una tienda de ropa que uno de 120 m² para un restaurante o un centro de estética con varias cabinas.
De forma orientativa, el precio de un proyecto técnico para licencia de apertura puede oscilar entre los 300 y los 900 euros para actividades consideradas inocuas (sin impacto medioambiental ni molestias para terceros). En el caso de actividades calificadas, con requisitos más estrictos, el coste del proyecto puede superar los 1.000 euros, e incluso llegar a los 2.000 si se requieren informes adicionales o estudios específicos.
Es importante tener en cuenta que este importe es independiente de las tasas municipales y de otros costes asociados al trámite, como certificados o reformas necesarias. Además, algunos profesionales ofrecen paquetes cerrados que incluyen tanto el proyecto técnico como la gestión del expediente ante el Ayuntamiento.
Antes de encargar el proyecto, conviene solicitar varios presupuestos y asegurarse de que el técnico está colegiado y tiene experiencia en tramitación de licencias. Una buena redacción técnica, adaptada a los criterios del municipio, puede acelerar mucho el proceso de concesión.
¿Se puede abrir un negocio sin licencia de apertura?
Abrir un negocio sin haber tramitado la solicitud de licencia de apertura es una práctica arriesgada y, en la mayoría de los casos, ilegal. Aunque algunos emprendedores deciden iniciar su actividad sin este permiso con la idea de “acelerar” los tiempos o evitar costes iniciales, las consecuencias pueden ser muy serias.
La licencia de apertura de negocio es obligatoria para la mayoría de actividades que se desarrollan en un local físico. Sin este documento, el Ayuntamiento puede imponer sanciones económicas, ordenar el cierre inmediato del establecimiento o, en casos más graves, iniciar un expediente sancionador que complique futuras licencias o actividades relacionadas.
En algunos municipios, existe la figura de la declaración responsable o comunicación previa, que permite comenzar la actividad desde el momento en que se presenta la documentación, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos legales. Pero eso no exime de tener una licencia válida: simplemente agiliza el procedimiento.
Además, operar sin licencia puede ser problemático a efectos de responsabilidad civil, seguros o inspecciones. Por ejemplo, si se produce un accidente en el local y no hay licencia, la aseguradora podría negarse a cubrir los daños, lo cual representa un riesgo económico muy elevado.
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Negocios que no necesitan licencia de apertura
Aunque la licencia de apertura de establecimiento es obligatoria en la mayoría de los casos, existen ciertas excepciones reguladas por los propios ayuntamientos. En general, estas exenciones se aplican a negocios de muy bajo impacto, tanto por la naturaleza de su actividad como por el uso del local.
Los llamados negocios de “actividad inocua” pueden acogerse a procedimientos más ágiles, como la declaración responsable, que en la práctica sustituye a la licencia tradicional. Esto significa que el empresario presenta una serie de documentos y puede comenzar la actividad sin esperar una resolución expresa, siempre que cumpla con los requisitos legales.
Algunos ejemplos comunes de actividades exentas o que no requieren una licencia formal son:
- Profesionales que trabajan desde casa sin atención al público (diseñadores, programadores, consultores).
- Tiendas temporales (pop-up stores) en eventos con permisos ya concedidos.
- Actividades económicas desarrolladas en espacios de coworking con licencia genérica activa.
- Negocios ambulantes que operan con autorizaciones específicas de venta itinerante.
En cualquier caso, que un negocio esté exento de tramitar una licencia no significa que esté exento de cumplir con las normas: es obligatorio respetar la normativa de seguridad, accesibilidad, higiene y compatibilidad urbanística.
Además, conviene tener en cuenta que cada Ayuntamiento puede tener criterios diferentes. Por eso es recomendable consultar directamente con la oficina técnica municipal antes de asumir que no se necesita licencia.
¿Cuánto tarda el Ayuntamiento en dar la licencia de apertura?
El tiempo que tarda el Ayuntamiento en conceder la licencia de apertura de un local puede variar significativamente según el tipo de actividad, el municipio y la carga administrativa del momento. No hay un plazo único, pero sí algunas pautas generales que conviene tener en cuenta para planificar correctamente.
Cuando se presenta una solicitud de licencia de apertura al Ayuntamiento, el procedimiento puede seguir dos vías: la declaración responsable o la solicitud tradicional.
- Con declaración responsable, si la actividad lo permite, puedes empezar a operar desde el momento en que presentas la documentación, sin esperar resolución. No obstante, el Ayuntamiento podrá hacer inspecciones posteriores para verificar el cumplimiento.
- Con procedimiento ordinario, que se aplica a actividades calificadas (las que tienen impacto ambiental, sanitario o de seguridad), el plazo medio puede oscilar entre 1 y 3 meses, aunque en algunos casos puede prolongarse más si hay requerimientos o informes sectoriales.
Factores que pueden acelerar o retrasar el proceso:
- Que el proyecto técnico esté bien redactado y cumpla con todos los requisitos urbanísticos.
- La experiencia del técnico que lo firma y su conocimiento del funcionamiento interno del Ayuntamiento.
- Que el local necesite obras o reformas, en cuyo caso también será necesario tramitar licencia de obra previa.
- El volumen de solicitudes en el Ayuntamiento o cambios recientes en la normativa local.
Ejemplo licencia de apertura
A continuación, se muestra un ejemplo práctico de cómo sería el proceso para obtener una licencia de apertura de un local destinado a una peluquería:
| Paso | Detalles |
|---|---|
| Tipo de negocio | Peluquería de 70 m² en zona urbana |
| Tipo de actividad | Inocua (no genera molestias ni impacto ambiental) |
| Documentación necesaria | Proyecto técnico + Memoria de actividad |
| Profesional implicado | Arquitecto o ingeniero técnico colegiado |
| Tramitación | Declaración responsable |
| Dónde se presenta | Ayuntamiento (Oficina de Urbanismo o Actividades) |
| Plazo estimado | 2 a 4 semanas (puede variar según carga administrativa) |
| Posible inspección | Sí, puede realizarse verificación posterior a la presentación |
| Inicio de actividad | Desde la presentación si aplica declaración responsable |
| Riesgos sin licencia | Multas, cierre del local, problemas con seguros |
Cambio de titularidad en una licencia de apertura: ¿cuál es el precio?
Cuando un negocio cambia de propietario, no siempre es necesario solicitar una nueva licencia desde cero. En muchos casos, se puede realizar un cambio de titularidad de la licencia de apertura, un trámite más sencillo y económico que permite mantener vigente la autorización municipal bajo el nuevo responsable legal.
Para que este procedimiento sea posible, deben cumplirse algunas condiciones:
- La actividad que se desarrolla debe seguir siendo la misma.
- No se deben haber realizado modificaciones estructurales en el local.
- El uso urbanístico y la normativa aplicable deben seguir siendo compatibles.
- Debe mantenerse el mismo emplazamiento físico.
El proceso suele implicar la presentación de una solicitud específica en el Ayuntamiento, junto con documentación como copia de la licencia original, identificación del nuevo titular, y en algunos casos, un certificado técnico que confirme que el local sigue en las mismas condiciones que cuando se otorgó la licencia inicial.
En cuanto al precio, el cambio de titularidad tiene un coste mucho menor que el de una licencia nueva. Por lo general, las tasas municipales para este trámite oscilan entre 60 y 150 euros, dependiendo del municipio. Si es necesario un informe técnico, el coste puede incrementarse levemente, pero sigue siendo inferior al de una solicitud inicial.
Este trámite debe realizarse antes de iniciar la actividad bajo la nueva titularidad. Aunque se trate del mismo local y de la misma actividad, operar sin haber notificado el cambio puede considerarse una infracción administrativa.
¿Cuánto cuesta una licencia de apertura de un local?
El precio de una licencia de apertura de un local puede variar ampliamente en función de diversos factores, como el tipo de actividad, el tamaño del establecimiento, la ubicación y las tasas específicas de cada Ayuntamiento. No existe una tarifa única, pero sí se pueden establecer rangos orientativos para tener una idea clara de lo que implica económicamente este trámite.
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Uno de los casos más frecuentes es el de emprendedores que buscan saber cuánto cuesta una licencia de apertura de un bar, ya que este tipo de actividad suele requerir condiciones más exigentes (salidas de humos, insonorización, accesibilidad, seguridad contra incendios, etc.). En estos casos, el coste puede situarse entre 1.000 y 3.000 euros o más, dependiendo del estado del local y del nivel de adecuación necesario.
Para actividades inocuas y locales de pequeño tamaño, los precios son más asequibles. El desglose típico sería el siguiente:
| Concepto | Coste aproximado |
|---|---|
| Tasa municipal por tramitación | 100 – 400 € |
| Proyecto técnico (si es requerido) | 300 – 900 € (puede llegar a 1.500 €) |
| Certificados adicionales (ruido, incendios…) | 100 – 500 € |
| Honorarios de gestión (opcional) | 100 – 300 € |
| Total estimado (actividad simple) | 500 – 1.500 € |
| Total estimado (actividad compleja/bar) | 1.500 – 3.000 € o más |
Además del coste económico, es importante considerar el tiempo que supone reunir toda la documentación, contratar al técnico adecuado y coordinar la tramitación con el Ayuntamiento. También conviene contemplar posibles reformas que deban hacerse en el local para cumplir con la normativa.
Diferencia entre licencia de apertura y licencia de actividad
Es muy común que se utilicen los términos licencia de apertura y licencia de actividad como si fueran sinónimos, pero en realidad no significan exactamente lo mismo, aunque están estrechamente relacionadas. Entender esta diferencia puede ayudarte a gestionar mejor el trámite y a evitar errores al presentar la documentación.
La licencia de actividad es el permiso que otorga el Ayuntamiento para desarrollar una determinada actividad económica en un local concreto. Este documento evalúa si la actividad que se quiere ejercer es compatible con el uso urbanístico del espacio, y si cumple con los requisitos legales, medioambientales, técnicos y de seguridad establecidos.
Por su parte, la licencia de apertura es el paso siguiente: una vez que la actividad ha sido autorizada y, en su caso, se han realizado las obras necesarias, el Ayuntamiento verifica que el local cumple con todo lo declarado y concede el permiso para comenzar la actividad. Es decir, es la autorización final que permite abrir el local al público.
En muchos municipios ambos conceptos van unidos en un único procedimiento, especialmente cuando no se requiere realizar obras. En esos casos, el término “licencia de apertura” se utiliza como genérico para todo el trámite. Pero cuando la actividad es compleja o necesita adecuaciones importantes, primero se tramita la licencia de actividad y después, una vez todo está en regla, se obtiene la licencia de apertura.
Requisitos de un local para tener licencia de apertura
Para que un local pueda obtener la licencia de apertura, debe cumplir con una serie de requisitos técnicos, urbanísticos y administrativos que garanticen que la actividad que se va a desarrollar es segura, legal y compatible con el entorno. Estos requisitos pueden variar en función del municipio y del tipo de negocio, pero existen unos mínimos comunes que suelen exigirse en la mayoría de casos.
Principales requisitos técnicos del local
- Accesibilidad universal: el local debe estar adaptado a personas con movilidad reducida, incluyendo acceso sin barreras arquitectónicas, baños accesibles y señalización adecuada.
- Instalaciones eléctricas y de ventilación: deben cumplir con la normativa vigente. Un técnico debe verificar que todo está en condiciones de uso seguro.
- Condiciones higiénico-sanitarias: en actividades como hostelería, alimentación, estética o salud, se deben cumplir requisitos específicos de limpieza, aislamiento, desagües, suelos antideslizantes, etc.
- Sistemas de evacuación y emergencia: puertas de salida con apertura hacia el exterior, señalización de emergencia, extintores, iluminación de emergencia, y en algunos casos, detectores de humo o sistemas contra incendios.
- Insonorización y control de ruidos: para actividades que generen ruido (bares, gimnasios, talleres…), se exige un estudio acústico y medidas de insonorización.
- Aislamiento de humos y olores: si hay cocina o procesos industriales, es obligatorio contar con salida de humos reglamentaria e independiente.
- Compatibilidad urbanística: la actividad debe estar permitida en la zona donde se encuentra el local. Esto se consulta en el Plan General de Ordenación Urbana del municipio.
Documentación habitual a presentar
- Proyecto técnico o memoria descriptiva de la actividad
- Certificados de instalaciones (eléctrica, incendios, etc.)
- Informe de compatibilidad urbanística (según el Ayuntamiento)
- Justificante del pago de tasas
- Plano del local con distribución y superficie útil
- Declaración responsable, si aplica
Preguntas frecuentes
En Valencia, el trámite de la licencia de apertura se gestiona a través del Ayuntamiento mediante declaración responsable o procedimiento ordinario, según la actividad. Para negocios considerados inocuos, basta con presentar la documentación técnica (memoria o proyecto), planos y el pago de tasas. En actividades calificadas, es necesario un informe más detallado y una posible inspección previa. El coste suele oscilar entre 150 y 400 euros, dependiendo del tipo de negocio y superficie del local.
La licencia de apertura en el Ayuntamiento de Madrid puede gestionarse online a través de la sede electrónica municipal. En muchos casos es obligatorio hacerlo mediante una Entidad Colaboradora Urbanística (ECU), que revisa y valida la documentación técnica. Dependiendo del tipo de actividad (inocua o calificada), se exige proyecto técnico, planos del local, declaración responsable y comprobante del pago de tasas. Este sistema permite acortar los plazos, aunque tiene un coste adicional.
El tiempo de resolución depende del procedimiento:
Procedimiento ordinario: para actividades calificadas, el plazo suele oscilar entre 1 y 3 meses. Puede alargarse si hay deficiencias en el expediente o si se requieren informes técnicos adicionales.
Declaración responsable: la actividad puede iniciarse inmediatamente después de entregar la documentación, aunque el Ayuntamiento puede hacer inspecciones posteriores.
Ejercer una actividad sin haber hecho la solicitud de licencia de apertura supone una infracción administrativa. Las consecuencias más habituales son:
- Multas económicas de entre 600 y 6.000 euros.
- Clausura del local por orden del Ayuntamiento.
- Imposibilidad de contratar seguros que cubran accidentes o daños.
- Dificultades para regularizar la situación más adelante.
Es fundamental no abrir al público sin tener este trámite en regla.
