El IRPF en autónomos es un impuesto clave que afecta directamente a los ingresos de los trabajadores por cuenta propia en España. Con la reforma fiscal de 2025, se han introducido cambios que impactan la forma en que los autónomos deben aplicar retenciones, calcular sus pagos trimestrales y gestionar sus cotizaciones.
Uno de los principales ajustes es la modificación del sistema de retenciones para nuevos autónomos, que ahora solo podrán aplicar el 7 % durante el primer año en lugar de los tres años anteriores. Además, los tramos del IRPF han sido actualizados para adaptarse al incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) y la inflación.
En este artículo, desglosaremos cómo funciona el IRPF de los autónomos en 2025, explicando los tramos impositivos, las retenciones, las deducciones aplicables y el impacto del sistema de cotización por ingresos reales.
Índice de contenidos
¿Qué es el IRPF de los autónomos?
El IRPF de los autónomos es el impuesto sobre la renta que grava los ingresos obtenidos por los trabajadores por cuenta propia en España. A diferencia de los asalariados, que tienen sus retenciones gestionadas automáticamente por sus empleadores, los autónomos deben calcular y declarar su propio IRPF.
Este impuesto es progresivo, lo que significa que el porcentaje a pagar varía según los ingresos obtenidos. Además, desde 2023, su cálculo está estrechamente vinculado con el sistema de cotización por ingresos reales, lo que obliga a los autónomos a ajustar su cuota en función de sus rendimientos netos.
Formas en que los autónomos pagan IRPF
Los autónomos pueden abonar su IRPF de dos formas principales:
- Retenciones en factura:
- Se aplican cuando el autónomo emite facturas a empresas o profesionales.
- Desde 2025, los nuevos autónomos solo pueden aplicar un 7 % de retención el primer año, un 10 % el segundo año y el 15 % a partir del tercero.
- Pagos fraccionados trimestrales:
- Si más del 70 % de las facturas emitidas no llevan retención, el autónomo debe hacer pagos anticipados cada trimestre mediante el modelo 130.
Deducciones y beneficios fiscales en 2025
El IRPF en 2025 incluye nuevas deducciones para los autónomos:
- Deducción del 10 % en gastos de digitalización, aplicable a la compra de software de gestión y herramientas digitales.
- Deducción por sostenibilidad, que permite desgravar un porcentaje de las inversiones en energías renovables o eficiencia energética en el negocio.
- Incremento de la deducción de suministros, lo que beneficia a quienes trabajan desde casa, permitiendo desgravaciones mayores en luz, internet y agua.
¿Cómo calcular el IRPF de los autónomos?
Calcular el IRPF de los autónomos en 2025 es fundamental para evitar problemas fiscales y optimizar la carga impositiva. Con la reforma fiscal vigente, se han actualizado los tramos de IRPF, las retenciones y las deducciones aplicables.
Para calcular correctamente el impuesto, los autónomos pueden utilizar herramientas como una calculadora IRPF autónomos, que facilita el proceso y permite estimar el importe a pagar. A continuación, explicamos los pasos clave para calcular el IRPF de un autónomo.
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1. Determinar la base imponible
El IRPF de los autónomos se calcula sobre la base imponible, que equivale a los ingresos netos obtenidos. La fórmula básica es la siguiente:
Ingresos totales – Gastos deducibles = Base imponible
Los gastos deducibles incluyen alquiler de oficina, suministros, material de trabajo, seguros, cotizaciones a la Seguridad Social, entre otros.
2. Aplicar los tramos de IRPF actualizados en 2025
Los tramos de IRPF para autónomos en 2025 han sido actualizados para reflejar la inflación y el incremento del salario mínimo interprofesional. Se aplican de la siguiente manera:
| Tramo de ingresos anuales (€) | Tipo impositivo (%) |
|---|---|
| Hasta 12.450 € | 19 % |
| De 12.451 € a 20.200 € | 24 % |
| De 20.201 € a 35.200 € | 30 % |
| De 35.201 € a 60.000 € | 37 % |
| De 60.001 € a 300.000 € | 45 % |
| Más de 300.000 € | 47 % |
3. Aplicar las retenciones en factura (si corresponde)
Si el autónomo factura a empresas o profesionales, debe incluir una retención de IRPF en la factura. En 2025, las retenciones para nuevos autónomos se aplican de la siguiente manera:
- 7 % durante el primer año de actividad
- 10 % en el segundo año
- 15 % a partir del tercer año
Para los autónomos con más de tres años de actividad, la retención estándar sigue siendo del 15 %.
Ejemplo de cálculo de IRPF en una factura con retención:
Base imponible: 1.000 €
Retención IRPF (15 %): -150 €
Total a cobrar: 850 €
El cliente ingresará esos 150 € directamente a la Agencia Tributaria.
4. Incluir deducciones fiscales aplicables
En 2025, los autónomos pueden reducir su base imponible aplicando nuevas deducciones, como:
- Gastos en digitalización (software, suscripciones a herramientas de gestión).
- Gastos en sostenibilidad (energía solar, aislamiento térmico en oficinas).
- Deducción por suministros, especialmente para quienes trabajan desde casa.
5. Declarar el IRPF en los modelos correspondientes
Dependiendo de su actividad, el autónomo deberá declarar el IRPF mediante:
Modelo 100: declaración anual del IRPF en la renta.
Modelo 130: para quienes no aplican suficiente retención en sus facturas.
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IRPF de autónomos: tramos
El IRPF para autónomos en 2025 sigue un sistema de tramos progresivos, lo que significa que el porcentaje a pagar varía en función de los ingresos anuales. Cuanto más gane un autónomo, mayor será el porcentaje de impuestos que deberá abonar.
A continuación, explicamos en detalle los tramos del IRPF para autónomos en 2025 y cómo afectan a la tributación.
Tramos del IRPF para autónomos en 2025
La Agencia Tributaria ha actualizado los tramos del IRPF para adaptarlos al crecimiento económico y la inflación. Los nuevos tramos quedan de la siguiente manera:
| Rango de ingresos anuales (€) | Tipo impositivo (%) |
|---|---|
| Hasta 12.450 € | 19 % |
| De 12.451 € a 20.200 € | 24 % |
| De 20.201 € a 35.200 € | 30 % |
| De 35.201 € a 60.000 € | 37 % |
| De 60.001 € a 300.000 € | 45 % |
| Más de 300.000 € | 47 % |
El IRPF se aplica de forma progresiva, lo que significa que no se paga un único porcentaje sobre todos los ingresos, sino que cada tramo tributa a su tipo correspondiente.
Por ejemplo, si un autónomo gana 40.000 € al año, el cálculo del IRPF se realiza de la siguiente manera:
- Los primeros 12.450 € tributan al 19 %.
- De 12.451 € a 20.200 €, tributan al 24 %.
- De 20.201 € a 35.200 €, tributan al 30 %.
- De 35.201 € a 40.000 €, tributan al 37 %.
Esto significa que el autónomo no paga el 37 % sobre sus 40.000 €, sino que cada tramo se grava con su tipo correspondiente, lo que reduce el impacto fiscal real.
¿Cuánto es el IRPF de los autónomos el primer año?
Los autónomos que inician su actividad tienen un tipo reducido de retención para facilitar su liquidez en los primeros ejercicios. En 2025, la Agencia Tributaria ha modificado el IRPF para nuevos autónomos de la siguiente manera:
- Primer año: 7 %
- Segundo año: 10 %
- Tercer año y siguientes: 15 %
Este sistema reemplaza la normativa anterior, que permitía aplicar el 7 % durante tres años. Ahora, el tipo de retención aumenta progresivamente hasta alcanzar el 15 % en el tercer ejercicio.
Ejemplo práctico:
Si un autónomo factura 2.000 € al mes en su primer año, la retención será del 7 %, lo que significa que su cliente ingresará 140 € a Hacienda y él recibirá 1.860 € en su cuenta.
En su segundo año, la retención subirá al 10 % (200 € retenidos, 1.800 € netos), y en el tercer año ya aplicará el 15 % (300 € retenidos, 1.700 € netos).
El IRPF de los autónomos, ¿cuándo se paga?
Los autónomos deben pagar su IRPF en diferentes momentos del año:
- Cada trimestre (modelo 130):
- Si más del 70 % de sus facturas no llevan retención, están obligados a hacer pagos fraccionados en enero, abril, julio y octubre.
- En la Declaración de la Renta (modelo 100):
- Se regularizan los pagos y deducciones.
- Si el autónomo ha pagado de más, Hacienda le devuelve el excedente.
- Si ha pagado de menos, deberá abonar la diferencia.
Calcular el IRPF en las facturas de los autónomos
Los autónomos que prestan servicios a empresas o profesionales deben aplicar una retención de IRPF en sus facturas. Esta retención supone un adelanto del impuesto que se ingresará posteriormente a la Agencia Tributaria.
Además de incluir el IVA en sus facturas, los autónomos deben calcular la retención del IRPF, que varía según su antigüedad y la naturaleza de su actividad.
El IRPF en las facturas de los autónomos se calcula sobre la base imponible, es decir, antes de aplicar el IVA. Ejemplo de una factura con retención de IRPF:
| Concepto | Importe (€) |
|---|---|
| Base imponible | 1.000,00 € |
| Retención IRPF (15 %) | -150,00 € |
| IVA (21 %) | +210,00 € |
| Total a cobrar | 1.060,00 € |
En este caso, el autónomo recibe 1.060 euros, ya que el cliente retiene 150 euros y los ingresa directamente en Hacienda a su nombre.
Retención del IRPF en autónomos
La retención de IRPF en autónomos es un porcentaje del importe de la factura que se descuenta como adelanto del impuesto sobre la renta y que el cliente debe ingresar directamente en la Agencia Tributaria. Este sistema evita que el autónomo acumule toda su carga fiscal para la Declaración de la Renta y permite que Hacienda reciba pagos fraccionados a lo largo del año.
No todos los autónomos están obligados a aplicar retención en sus facturas. Solo deben hacerlo aquellos dados de alta en actividades profesionales dentro de la sección segunda del IAE y que facturen a empresas o a otros autónomos. Quedan exentos de esta obligación quienes facturan a clientes particulares, los autónomos en actividades empresariales de la sección primera del IAE y aquellos que tributan por módulos.
En 2025, la normativa sobre retenciones ha cambiado, reduciendo el periodo en el que los nuevos autónomos pueden aplicar un tipo reducido. Ahora, durante el primer año de actividad deben aplicar un 7 %, en el segundo año un 10 % y a partir del tercero el 15 %, que es el porcentaje estándar para los autónomos con más de tres años en activo.
El cálculo de la retención se realiza sobre la base imponible de la factura, antes de aplicar el IVA. Si un autónomo emite una factura de 2.000 euros con una retención del 15 %, el cliente ingresará 300 euros en Hacienda y el autónomo recibirá 1.700 euros más el IVA correspondiente. Es fundamental asegurarse de que la retención aplicada es la correcta, ya que un error en este aspecto puede conllevar sanciones por parte de la Agencia Tributaria.
Si un autónomo no supera el 70 % de facturación con retención, deberá presentar trimestralmente el modelo 130 para ingresar el IRPF correspondiente a su actividad. Esto garantiza que el profesional contribuya al pago del impuesto a lo largo del año y no se enfrente a un desembolso excesivo en la Declaración de la Renta anual.
El IRPF trimestral de los autónomos: ¿qué es?
El IRPF trimestral de los autónomos es un pago anticipado del impuesto sobre la renta que se realiza cada tres meses mediante el modelo 130. Este sistema permite que los trabajadores por cuenta propia vayan ingresando a la Agencia Tributaria un porcentaje de sus beneficios a lo largo del año, en lugar de abonar el importe completo en la Declaración de la Renta.
Este pago es obligatorio para todos los autónomos que tributen en estimación directa, salvo que al menos el 70 % de su facturación lleve retención de IRPF. En caso de no superar ese porcentaje, el autónomo deberá calcular sus ingresos y gastos del trimestre y abonar el 20 % del rendimiento neto a Hacienda.
Las fechas de presentación del IRPF trimestral son las mismas cada año: del 1 al 20 de abril, julio y octubre, y del 1 al 30 de enero del año siguiente. En caso de no presentarlo dentro del plazo, se aplican recargos e intereses por demora.
El cálculo del IRPF trimestral se realiza restando los gastos deducibles a los ingresos obtenidos en el periodo y aplicando el 20 % al resultado. Si un autónomo factura 15.000 euros en un trimestre y tiene 5.000 euros en gastos, el rendimiento neto será de 10.000 euros y el pago del IRPF será de 2.000 euros. Este importe se descuenta de la declaración anual, por lo que si el autónomo ha pagado más de lo debido, se le devolverá el exceso.
Para presentar el modelo 130, el autónomo debe acceder a la sede electrónica de la Agencia Tributaria, rellenar los datos de ingresos y gastos y generar el importe a pagar. El pago puede hacerse en ese momento o fraccionarse en dos plazos si se presenta en la última declaración trimestral del año.
Modelo IRPF de autónomos
El modelo IRPF de autónomos es el documento que deben presentar los trabajadores por cuenta propia para declarar y liquidar el impuesto sobre la renta. Dependiendo de la situación del autónomo, se utilizan distintos modelos fiscales que permiten el pago fraccionado del IRPF o la regularización anual en la Declaración de la Renta.
El modelo 130 es el más común y se utiliza para realizar los pagos trimestrales del IRPF. Está dirigido a aquellos autónomos que tributan en estimación directa y no aplican retención de IRPF en al menos el 70 % de su facturación. En este modelo, el autónomo declara sus ingresos y gastos del trimestre y paga el 20 % del beneficio neto.
Por otro lado, el modelo 100 corresponde a la Declaración de la Renta anual, donde se regularizan los pagos realizados a lo largo del año. En este documento se incluyen los ingresos obtenidos, las retenciones practicadas, las deducciones aplicables y el importe total del IRPF a pagar o a devolver.
Algunos autónomos también deben presentar el modelo 111 si han retenido IRPF a otros profesionales o empleados. Este modelo sirve para ingresar las retenciones practicadas en facturas recibidas o en nóminas y se presenta de forma trimestral.
