La sostenibilidad se ha convertido en una de las principales metas que se han marcado las empresas dentro de su responsabilidad social corporativa (RSC). De las múltiples formas que hay de avanzar hacia ese objetivo, la reducción del consumo de papel es una de las más importantes. Por eso, dejar de lado la factura en papel y apostar por la factura electrónica es una de las medidas más populares.
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La factura en papel y su impacto ambiental
El papel es un producto aparentemente sencillo y de uso cotidiano. Sin embargo, su producción genera una huella ecológica muy significativa, porque requiere de la tala de miles de árboles, así como el consumo de grandes cantidades de agua y energía.
Además, el proceso productivo genera emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano, que contribuyen al agravamiento del cambio climático. El caso de la factura en papel es especialmente preocupante, porque a diario se emiten millones de documentos de este tipo a nivel mundial. Se estima que, por cada millón de facturas en papel, son necesarias diez toneladas de madera.
Además del papel en sí mismo, la impresión de la factura también causa un importante daño al medio ambiente. Porque para imprimir facturas se utiliza una gran cantidad de energía y se generan residuos de tinta que tardan años en descomponerse.
Las empresas son cada vez más conscientes de esto y muchas de ellas se están sumando ya a la “política de papel 0” u “oficina sin papel”. Un método de trabajo que consiste en la eliminación casi total del uso de papel dentro de los procedimientos internos de la compañía, incluida la facturación.
La digitalización de documentos contribuye a la sostenibilidad, porque reduce la necesidad de talar árboles, la generación de residuos y el consumo de agua y de energía. Además, la digitalización de la documentación del día a día aporta a las empresas más eficiencia a la hora de trabajar, mayor seguridad y permite reducir los costes asociados a la compra de papel, impresión, almacenamiento y distribución de documentación.
¿Cómo ayuda la factura electrónica al medioambiente?
La facturación electrónica es un proceso en el que la emisión, transmisión y recepción de estos documentos se lleva a cabo a través de medios electrónicos, sin necesidad de utilizar papel. Es decir, que se reemplaza la factura en papel clásica por un archivo digital.
A nivel medioambiental, este sistema ofrece una serie de beneficios:
Reducción del consumo de papel
El ahorro en papel con las facturas electrónicas es apreciable desde el primer día, y la empresa lo va a notar porque ahorrará dinero y evitará tener que destinar parte de sus instalaciones a archivar documentación.
A nivel global, la eliminación del papel para emitir facturas supone una menor necesidad de talar árboles, fenómeno que contribuye a la conservación de los bosques y de la biodiversidad que hay dentro de ellos.
Disminución del consumo de energía
El consumo de energía es un tema que preocupa, porque para su producción hay que consumir recursos y, además, genera residuos.
La producción de papel es un proceso productivo intensivo en consumo de recursos, especialmente de energía, para conseguir blanquear la pulpa de la madera. Con el paso a la facturación electrónica, el consumo de papel por parte de las empresas disminuye de forma drástica, lo que reduce el consumo de energía.
Menos generación de residuos
Aunque es reciclable, el papel es un residuo sólido urbano. Al reducir el uso de este material, se reduce también el volumen de residuos de este tipo.
En el sistema de facturación electrónica las facturas se envían a través de medios electrónicos. Esto acaba con la distribución física, lo que reduce las emisiones y residuos asociados al transporte.
Reduce las emisiones de CO₂
La producción, transporte y eliminación del papel producen grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Por tanto, el uso masivo de la factura electrónica es una herramienta para disminuir esas emisiones y mitigar el cambio climático.
Si lo pasamos a cifras, el impacto de la facturación electrónica sobre el medio ambiente sería el siguiente:
- Por cada millón de facturas que se emiten en formato electrónico y no en papel se evita la tala de unos 100 árboles.
- Por cada millón de facturas electrónicas emitidas se evita la emisión a la atmósfera de varias toneladas de CO₂, así como el consumo de millones de litros de agua.
La facturación electrónica ofrece ventajas para el entorno y para los empresarios y profesionales, así que es hora de pasarse a la misma. Además, ya sabes que con la ley «Crea y Crece» muy pronto todas las empresas y autónomos tendrán que dejar atrás la factura en papel y utilizar la factura electrónica. Si quieres adaptarte ya a este sistema sin ninguna complicación, en STEL Order ponemos a tu disposición nuestro software de facturación; contáctanos si tienes cualquier duda y te ayudaremos sin compromiso.
