Dirección de facturación: qué es y que utilidad tiene

La dirección de facturación es un elemento esencial en cualquier tipo de factura. Ya que es un elemento obligatorio y debe estar bien cumplimentado, te contamos todo lo que debes de saber.

Una factura es un documento mercantil con una gran trascendencia a nivel fiscal y, precisamente por ello, es tan importante que los datos que deben aparecer de forma obligatoria en la misma estén debidamente cumplimentados. Entre ellos destaca la dirección de facturación, que tiene que ser siempre correcta y estar actualizada.

Vamos a ver de qué se trata exactamente y cuáles son los datos que deben figurar en la misma, para que te asegures de que todas las facturas que emites y que recibes se ajustan a la legalidad.

¿Qué es la dirección de facturación?

En una factura aparecen diferentes datos que nos permiten identificar desde los bienes entregados o los servicios prestados hasta el precio de los mismos. Por supuesto, también es fundamental que queden bien identificadas las partes que han intervenido en la transacción comercial; es decir, que revisando el documento tenemos que ser capaces de identificar a la empresa o autónomo que ha emitido la factura y al destinatario de la misma.

Esa identificación se hace a través de datos como el nombre y el DNI o NIF, pero también mediante la dirección de facturación. Esta coincide con el domicilio fiscal, que es el lugar de localización de una persona o empresa en sus relaciones con Hacienda.

¿Qué utilidad tiene la dirección de facturación?

Este dato sirve para poder identificar a quienes intervienen en el tráfico jurídico participando en la compraventa de productos o servicios. Facilita la trazabilidad y la transparencia de las operaciones comerciales.

La inclusión de esta dirección es un requisito legal imprescindible para la validez de la factura. Si falta, pueden surgir problemas a la hora de deducir el IVA, e incluso en caso de sufrir una inspección de Hacienda.

Dirección de facturación de las personas físicas

Una vez que está claro qué significa dirección de facturación, hay que matizar que lo que se considera como domicilio fiscal puede variar en algunos casos.

Si se trata de un particular que no ejerce una actividad económica por su cuenta, su dirección de facturación va a coincidir con su lugar de residencia habitual

En el caso de los autónomos, la dirección de facturación coincide con el lugar en el que llevan a cabo su actividad. Puede tratarse de su domicilio particular, en el caso de profesionales que trabajen desde su casa.

Dirección de facturación de las personas jurídicas

Las empresas pueden tener un domicilio fiscal y un domicilio social, este último coincide con el lugar en el que llevan a cabo su actividad, su gestión o su administración. Como ambos se comunican a Hacienda, en las facturas tiene que aparecer el domicilio fiscal y también la dirección en la que se entregan las materias primas, que suele coincidir con el domicilio social.

¿Qué datos deben aparecer en la dirección de facturación?

Para una correcta identificación de las partes que intervienen en la transacción comercial, debe reflejarse el nombre y apellidos, razón social o denominación completa y NIF, tanto del vendedor o prestador del servicio como del receptor, sin importar si se trata de particulares, de autónomos o de empresas.

Además, de cada uno de los intervinientes en el negocio, se incluye la siguiente información con respecto a la dirección de facturación:

  • Tipo de vía: calle, plaza, camino, etc.
  • Nombre de la vía.
  • Número.
  • Piso y letra (si corresponde).
  • Código Postal.
  • Localidad / Provincia.
  • País.

Los datos que deben figurar en la dirección de facturación no cambian aunque el documento se vaya a expedir a una localización en el extranjero o sea enviado por una empresa o profesional de otro país.

¿Qué pasa si hay un error en la dirección de facturación?

Cuando se emite una factura, es recomendable verificar la exactitud de la dirección de facturación para evitar errores y posibles problemas fiscales. 

Si tras la emisión de la factura se detecta algún error, entonces hay que emitir una factura rectificativa que sustituya al documento anterior.

Dirección de facturación y dirección de envío, ¿son lo mismo?

En algunas facturas se incluyen dos direcciones diferentes con respecto al cliente: la de envío y la de facturación. Aunque estas pueden ser iguales, hay supuestos en los que cambian y, si es así, se debe dejar constancia de ello en el documento mercantil.

La dirección de facturación coincide con el domicilio fiscal del cliente, mientras que la dirección de envío es el lugar en el que debe entregarse la mercancía.

Por ejemplo, si un particular hace una compra online y opta por recibir el paquete en su lugar de trabajo, la dirección de facturación será su domicilio fiscal (su casa), mientras que la dirección de envío coincidirá con la ubicación de su oficina.

¿Tienes dudas sobre que elementos deben incluir tus factura de manera obligatoria? Te aconsejamos que le eches un vistazo a nuestro artículo sobre las partes de una factura.

Cambios en la dirección de facturación

Tanto los particulares como las empresas pueden cambiar su domicilio con el paso del tiempo. Cuando lo hacen, deben informar de ello a aquellos con quienes mantienen relaciones comerciales, a fin de que en las siguientes facturas conste la nueva dirección.

Además, tanto los particulares como los autónomos y las empresas tienen la obligación de informar a Hacienda en caso de cambio de su domicilio fiscal. Esto se hace a través de la presentación del modelo 030, que se puede realizar a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria.

Los autónomos y empresas tienen que comunicar su cambio de domicilio fiscal a Hacienda en el plazo de un mes. Los particulares disponen de un plazo de tres meses. En ambos casos, no hacer esta comunicación a tiempo puede implicar la imposición de sanciones.

La dirección de facturación es un dato esencial dentro de la facturación. Una cuestión que viene regulada tanto por la normativa mercantil como por la fiscal, porque es la mejor manera de hacer una correcta identificación de las partes que intervienen en una transacción comercial y de garantizar que ambas cumplan con sus obligaciones tributarias. 

Como empresario o autónomo es importante que estés al tanto de la dirección de facturación de tus clientes y no cometas errores a la hora de transcribirla. Para que esto no ocurra, lo mejor es que utilices un software con base de datos.

STEL Order

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