Cómo hacer un presupuesto de obra

Hacer un buen presupuesto puede significar la diferencia entre que un cliente lo acepte o no. También puede ayudar a atraer más clientes movidos por la profesionalidad transmitida en el documento y por recomendación de antiguos clientes.

Una de las principales tareas de las empresas dedicadas a obras y reformas es el envío de presupuestos. Con este documento los clientes deciden contratar o no los servicios presupuestados, por lo que es muy importante saber llevarlo a cabo de la mejor forma posible.

Qué debe contener un presupuesto de reformas

El presupuesto es, en ocasiones, la primera toma de contacto oficial entre la empresa y su cliente. Es un documento comercial que se utiliza para recoger las condiciones en las que se realizará la reforma. 

Aunque no es necesario utilizar un modelo concreto, es recomendable que el presupuesto de reformas contenga los siguientes elementos:

  • Título de la reforma. En él se indica a modo de resumen en qué van a consistir los trabajos a realizar. Un ejemplo de título sería: reforma integral de cocina.
  • Datos de la empresa. Incluyendo nombre fiscal, dirección y número de identificación fiscal, así como teléfono de contacto. Con estos datos el cliente podrá conocer mejor a la empresa.
  • Datos del cliente. Nombre, número de identificación fiscal y dirección donde se realizará la reforma. 
  • Trabajos a realizar. Explicados y desglosados, indicando los precios de cada uno. Así el cliente sabrá qué se va a hacer exactamente y el precio que conlleva cada tarea.
  • Materiales. Se indicará qué tipo y calidades de materiales se utilizarán para cada tarea. Por ejemplo, el cemento, la pintura o los ladrillos.
  • Plazo de ejecución. El tiempo que durará la reforma y una estimación de la fecha de finalización, indicando fecha de inicio y fin.
  • Precio final. Se añadirán los impuestos aplicables y se especificará lo que está incluido en él y lo que queda fuera. 
  • Forma de pago. Se establecerá el plazo y el medio para pagar, por ejemplo 50 % por adelantado y 50 % a la finalización mediante transferencia bancaria.
  • Otros datos. Pueden añadirse cláusulas con información relevante o condiciones y penalizaciones. 

¿Tienes que hacer presupuestos de obra y no sabes cómo? Échale un vistazo a nuestro artículo sobre los mejores programas para hacer presupuestos de obras.

Cómo hacer un presupuesto de obra

Hacer un buen presupuesto puede significar la diferencia entre que un cliente lo acepte o no. También puede ayudar a atraer más clientes movidos por la profesionalidad transmitida en el documento y por recomendación de antiguos clientes.

Para hacer un presupuesto de obra es recomendable tener en cuenta ciertos aspectos y seguir algunos pasos para que el resultado sea el mejor posible.

Estudiar el proyecto

Antes de empezar a elaborar el documento en el que se plasmará toda la información de la reforma, es importante saber cómo hacer un presupuesto de obra y tener claras todas las tareas e implicaciones que tendrá. Para ello serán necesarias las reuniones con los clientes y un estudio posterior en el que se enfoca y se trazan las ideas generales del proyecto.

Definir las características de la obra

Hacer una lista con las tareas que implica la reforma, los tiempos de ejecución y todos los detalles necesarios para cumplir con las exigencias del proyecto. Esto ayudará en los siguientes pasos a seguir para hacer un buen presupuesto de obra. 

Crear la estructura

Una estructura clara con información acerca de los trabajos que se van a realizar ayuda a transmitir profesionalidad.

Se deben añadir diferentes partidas en función de cada tarea a realizar, con una explicación de cada una de ellas e indicando cómo se harán y su coste.

Respetar la imagen corporativa 

Para identificar claramente a la empresa que va a realizar los servicios se debe incluir el logotipo y también los datos fiscales completos.

Visual y práctico

A la hora de decidir cómo presentar un presupuesto de obra es fundamental que pueda apreciarse con poco esfuerzo toda la información básica que se quiere transmitir al cliente. Además, debe servir a la empresa que realiza los servicios para guardar información con respecto a precios y plazos. 

Para hacerlo, lo más recomendable es utilizar un ERP para constructoras.

Claridad en los precios 

Detallar los precios totales y de cada partida transmite confianza al cliente. Así tendrá claro qué importe pagará y la valoración de cada tarea. 

Habrá que indicar los impuestos que se le aplican al precio total e incluirlos en la suma a pagar.

Comunicar los plazos de ejecución

Indicar el día o periodo de finalización de las tareas, por ejemplo, una semana concreta, con indicación de posibles eventualidades que puedan retrasarlo. 

Condiciones de la garantía 

Una opción es ofrecer a los clientes una garantía a cambio del pago de una cantidad de dinero no incluida en el precio final. 

También es posible ofrecer de forma gratuita un plazo corto de garantía, lo que dará más seguridad a los clientes.

Servicios no incluidos

Una vez se tiene claro cómo realizar un presupuesto de construcción es recomendable especificar los servicios que no se incluyen en relación con las tareas especificadas para que al cliente le quede claro.

Otra opción es incluir esos servicios con un coste adicional.

Condiciones legales 

Dotará de más seriedad al presupuesto incluir algunas condiciones legales, como las relativas al seguro de responsabilidad civil o al procedimiento en caso de conflicto entre las partes.

Cómo fijar un precio en tus presupuestos de obras o reformas

Al hacer un presupuesto de obras o reformas el precio es la información a la que más atención le prestan los clientes y la pieza clave en la decisión de elegir a la empresa y llevar a cabo el proyecto.

Por eso, saber cómo elaborar un presupuesto de obra y la forma de calcular un precio en un presupuesto de obra es muy importante para no perder clientes por culpa de un precio erróneo.

Elegir el tipo de precio que se va a aplicar 

Existen métodos de fijación de precios como el de costes más tasas, en el que el precio se calcula a partir de los costes y se añade una cuantía, que será el beneficio. Sin embargo, lo más habitual en obras y reformas que no sean de gran envergadura es establecer un precio fijo por proyecto.

Estimación de costes

Para saber cuánto le va a costar a la empresa llevar a cabo el proyecto es necesario tener en cuenta todos los costes relacionados, desde los materiales hasta los costes de personal, como veremos más adelante.

Margen de beneficio

Además de cubrir los costes, la empresa tiene que fijar un beneficio para las operaciones. Dependerá de la estrategia comercial que siga, de los costes y de los clientes a los que se envía el presupuesto, incluirá un margen mayor o menor.

Precio de mercado

A la hora de establecer un precio justo para los servicios que se van a prestar hay que tener siempre presente como referencia los precios que ofrece la competencia para presupuestos similares para ver con qué margen de maniobra se cuenta. 

Promociones

En ocasiones o para ciertos servicios puede ser buena idea hacer promociones que hagan el presupuesto más atractivo para algunos clientes, lo que puede hacer que se consiga llegar a más público y aumentar las ventas. 

Conocer al cliente 

Las expectativas serán diferentes según el tipo de cliente al que se pretenda prestar los servicios. Por lo tanto, antes de fijar los precios, es necesario tener en cuenta quién los recibirá y las sensaciones que puede causarle para hacerlos de acuerdo con las circunstancias del receptor.

Conocer a la competencia

Analizar con detenimiento a las empresas que pertenecen al mismo sector para conocer los servicios que ofrece, a los clientes que se dirige, la calidad de los productos utilizados y sus precios, lo que ayudará a utilizarlo como referencia. 

Contar con el equipo

A la hora de establecer precios es probable que se pase por alto algún detalle. Por eso, al realizarlo de forma conjunta entre varios miembros del equipo, se podrán analizar mejor todos los aspectos a tener en cuenta y desde distintos puntos de vista.

Proyectos anteriores

Una buena forma de fijar los precios de un presupuesto es comprobar los presupuestos enviados anteriormente para trabajos similares. De esta forma se guardará una consistencia y coherencia a la hora de hacerlo para saber cómo hacer un presupuesto de construcción.

Asesoramiento profesional

Si en los primeros presupuestos se tienen dudas de cómo hacer un presupuesto de obra, por dónde empezar, qué costes tener en cuenta o cómo repercuten los tipos de clientes en la forma de presupuestar es mejor contar con un profesional que brinde el asesoramiento necesario para empezar

Ten en cuenta que el precio fijado no debe ser ni demasiado bajo, pues se estaría infravalorando el trabajo y no se cubrirían costes, ni demasiado alto, pues se pueden perder clientes. 

Calcular costes del presupuesto

Calcular los costes del presupuesto es muy importante ya que influyen en el precio final que podrá ofrecerse al cliente. Además, servirán para conocer los beneficios que pueden obtenerse de cada proyecto. 

Para calcular los costes totales del presupuesto hay que tener en cuenta que serán el resultado de la suma de los costes directos y los costes indirectos. 

Costes directos

Los costes directos son los que están relacionados de forma directa con la reforma u obra para la que se lleva a cabo el presupuesto. 

Algunos de los costes directos más habituales en cualquier proyecto son: 

  • Materiales. Se incluyen todos aquéllos que se utilizarán para llevar a cabo la reforma. 
  • Mano de obra. Los salarios y seguros sociales correspondientes al personal que ejecutará la obra. 
  • Herramientas. Cuando el proyecto tenga ciertas necesidades concretas para las que se necesitan herramientas específicas. 
  • Servicios adicionales. Externalización de actividades como la seguridad o algún servicio que no sea prestado por la empresa. 
  • Tasas y suministros. En algunos casos es necesario pagar la tasa al Ayuntamiento para realizar la obra, además de la electricidad necesaria para la finalización del proyecto. 

Costes indirectos

Son recursos necesarios para continuar con la actividad de la empresa, pero no se pueden imputar de forma directa a los servicios presupuestados al cliente, ya que se utilizan de forma general. Algunos de los costes indirectos más habituales son: 

  • Personal. El importe correspondiente a los salarios y seguros sociales de los empleados de administración o el personal técnico. 
  • Gastos generales. La cuota de alquiler o hipoteca, el mantenimiento, vehículos, artículos de papelería y suministros. 

El presupuesto de obra es el documento en el que se recogen todas las condiciones relacionadas con la ejecución de las obras o reformas, incluidos los precios. En él se debe incluir la identificación de las partes, los trabajos a realizar, los materiales que se usarán, el precio, el plazo de ejecución y la forma de pago. Para llevarlo a cabo correctamente lo ideal es estudiar el proyecto, estructurar el presupuesto y analizar los costes y la competencia. Entre los costes se encuentran los directos, como los materiales, y los indirectos, como el alquiler.

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