Calcular el finiquito por despido es algo bastante habitual en los departamentos de Recursos Humanos, pero, más allá de los especialistas en esta área, todos los que trabajamos deberíamos estar al tanto de cómo se calcula esta cantidad.
De esta forma, si llega el momento en que finaliza tu contrato y debes cobrar el conocido finiquito, sabrás si la empresa ha hecho las cuentas bien o si te están ofreciendo menos de lo que te corresponde cobrar y tienes que reclamar.
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Qué es el finiquito
Se suele confundir el término finiquito con el de indemnización por despido, pero no estamos hablando de lo mismo. La indemnización se percibe cuando es la empresa la que decide de motu proprio dar por finalizado el contrato, y depende de la causa que haya provocado esa decisión. En cambio, el finiquito se paga siempre que finaliza un contrato, sin importar la razón por la que esto ocurre.
Es decir, que cobras finiquito si te despiden, pero también si tienes un contrato temporal y este llega a su fin, e incluso si eres tú el que decide unilateralmente romper la relación laboral.
El finiquito es una remuneración económica que recoge los conceptos que están pendientes de cobro al finalizar el contrato.
Qué debe incluir un finiquito
Como acabamos de señalar al explicar qué es el finiquito, este se compone de cantidades que estaban pendientes de pago. Calcula tu finiquito por despido teniendo en cuenta las siguientes partidas:
Salario correspondiente al último mes trabajado
Se pagará la nómina entera si el contrato finaliza a final de mes, o la parte proporcional de la misma si el contrato se extingue antes del último día del mes.
Pagas extraordinarias
El finiquito incluye la parte proporcional a las pagas extras que están pendientes de vencimiento, cuando estas no se cobran de forma prorrateada en cada nómina.
Por ejemplo, si te despiden en noviembre, cobrarás la parte de la paga extra de Navidad que se haya devengado entre julio y noviembre.
Vacaciones no disfrutadas
Si en el momento determinar la relación laboral te quedaban días de vacaciones pendientes de disfrutar, se abona el importe de las mismas.
En algunos casos puede haber un saldo negativo a favor de la empresa, cuando el trabajador ha disfrutado más días de los que le corresponden. Esto puede pasar si un trabajador coge un mes de vacaciones en enero y es despedido a principios de febrero. Como en ese año ha disfrutado de más días libres de los que ha generado, el empleado debe vacaciones a su empresa, y se le descontará una parte de su finiquito. Sin embargo, esta no es una situación muy común.
Otros conceptos y pluses
Se abonan también aquellos conceptos que, normalmente, se pagan con retraso porque requieren de un cálculo, como el plus de productividad.
Además de todo lo anterior, el finiquito recogerá todas aquellas cantidades que, por cualquier motivo, estén pendientes de pago en el momento de finalizar el contrato. Como puede suceder con las horas extraordinarias.
Cómo calcular tu finiquito por despido
El cálculo es algo complejo porque no es igual en todos los casos, ya que depende de los conceptos que estén pendientes de abono.
Lo esencial es sumar todas las cantidades que se tiene derecho a percibir, y restar aquellas que el trabajador adeude a la empresa (si procede). En este sentido, hay que tener en cuenta varias cuestiones importantes.
Salario
Se calculan los días trabajados que están pendientes de cobro en el momento de finalizar la relación laboral. Para ello se emplea la fórmula:
Salario diario x número de días trabajados
En este caso el salario por día debe incluir los complementos y pluses.
Pagas extraordinarias
Si no están prorrateadas, es decir, si no se pagan mensualmente, debe incluirse en el finiquito la cantidad correspondiente al tiempo que ha transcurrido entre el cobro de la última paga extraordinaria y el momento de finalizar el contrato.
Vacaciones
Partiendo de los 30 días naturales de vacaciones anuales que establece el Estatuto de los Trabajadores (si el convenio colectivo establece más, habrá que atender a esta norma), se abonará el importe correspondiente a los días de vacaciones a los que se tiene derecho en el momento de extinguirse la relación laboral.
Así, si el empleado tiene derecho a 10 días de vacaciones, se multiplica el salario diario por esa cifra.
Anticipos
Si el trabajador le debe algo a la empresa, esa parte se le descuenta del finiquito. Por ejemplo, si pidió un adelanto de su salario, o si ha disfrutado de más días de vacaciones de los que le correspondían dentro del año en curso.
Preaviso
En aquellos casos en los que la empresa o el empleado tenga que dar preaviso para romper la relación laboral, pueden pasar dos cosas:
- Si el empleador incumple el preaviso, debe sumar al finiquito el importe correspondiente al salario de tantos días como días de preaviso se haya saltado.
- Si el empleado incumple el preaviso, se le descuentan de su finiquito los días de preaviso incumplidos.
Como ves, calcular el finiquito de despido es sencillo si se tienen a mano los datos y se tiene claro qué conceptos deben incluirse en él.