La figura del autónomo societario presenta ciertas diferencias con la del autónomo convencional: mientras que este se constituye como un trabajador por cuenta propia totalmente independiente, el autónomo societario constituye una empresa en cualquiera de sus formas jurídicas. Analizaremos las características que otorgan peculiaridad a esta modalidad de autoempleo.
Índice de contenidos
¿Qué es un autónomo societario?
El autónomo societario es una figura híbrida entre socio y empleado: es aquel trabajador autónomo que ha constituido una sociedad mercantil para desarrollar sus funciones profesionales. Asumiría, al mismo tiempo, un control total o parcial de la sociedad constituida (en función de si hay más socios), y un rol de trabajador para la empresa.
Diferencias entre un autónomo y un autónomo societario
Ambas figuras se pueden beneficiar de la tarifa plana al constituirse como nuevos trabajadores por cuenta propia, aunque el conjunto de obligaciones fiscales, contables y mercantiles son algo más complejas para los autónomos societarios.
Pero los dos puntos en los que más se diferencian ambas figuras son los trámites de constitución, las cuotas mensuales a la Seguridad Social y la delimitación de sus responsabilidades frente a terceros.
Trámites de constitución
Constituirse como autónomo societario en 2023 no difiere mucho de la tramitación habitual de alta de autónomos, aunque la cuota que se paga por ser autónomo societario en 2023 es ligeramente superior a la del resto de autónomos; por su parte, a la hora de la constitución, el autónomo societario debe aportar una escritura de constitución de la sociedad en el momento de tramitar su alta.
Responsabilidad ante terceros
La responsabilidad de un trabajador autónomo es total, es decir, incluye su propio patrimonio para responder de sus deudas; por el contrario, los autónomos societarios responden proporcionalmente al capital social que hayan aportado a la empresa.
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¿En qué condiciones un autónomo tiene que darse de alta como societario?
Un autónomo se puede constituir como societario siempre que se cumplan los siguientes requisitos:
- Ejerce tareas de gerencia o dirección, y posee al menos el 25 % del capital de la empresa.
- Ejerce trabajo efectivo para la empresa, y posee al menos el 33 % del capital de la sociedad.
- Convive con un socio que posea el 50 % del capital de la empresa (aunque no posea ninguna participación); dicho conviviente debe ser un cónyuge o un familiar hasta segundo grado de consanguinidad.
Aquí hay un punto muy importante: no existe obligación alguna de cotizar como autónomo societario si no se realizan funciones para la sociedad. Además:
- En caso de que el socio con control efectivo no sea administrador, cotizará en el RETA solo si percibe una remuneración por parte de la empresa en contraprestación a su trabajo.
- Los socios con control efectivo no administradores y no trabajadores no tendrán que cotizar a la Seguridad Social.
¿Cuánto es la cuota de un autónomo societario en 2023?
La base mínima de cotización para autónomos societarios es superior al mínimo establecido para el resto de los autónomos: 1214,10 euros al mes (frente a los 944,40 euros mensuales habituales).
Teniendo en cuenta que la cuota de autónomos es el 30,3 % de la base reguladora, la cuota mínima de un autónomo societario para 2023 ascendería a 367,87 euros al mes: como dijimos antes, es un poco más caro constituirse como autónomo societario.
Las bases de cotización para los autónomos societarios están reguladas por la Ley de Presupuestos Generales del Estado que sale cada año: sin embargo, hasta 2017 venía determinada por las subidas del SMI (Salario Mínimo Interprofesional).
¿Los autónomos societarios tienen que presentar factura?
El rol híbrido de los autónomos societarios podría dejar en el aire la cuestión sobre el modo de cobrar por sus servicios, ya que podrían hacerlo presentando factura o percibiendo un salario en una nómina.
A este respecto, la Dirección General Tributaria determina que los autónomos constituidos como societarios tendrán que emitir factura por sus servicios siempre y cuando estos sean considerados trabajos independientes.
Se entiende que un trabajo es independiente si el autónomo societario se vale de sus propios medios para desarrollar la actividad, si su trabajo no está amparado por la operativa habitual de la empresa, si adquiere responsabilidad contractual individual con sus clientes, y si responde con su propio patrimonio ante sus deudas.
En cualquier caso, la forma de realizar la cotización será diferente, y también dependerá del porcentaje de capital social que éste posea de la sociedad: si el administrador poseyera más del 50 % del capital, no podrá cobrar una nómina como empleado.
Los autónomos societarios constituyen una peculiar figura en el autoempleo que está íntimamente ligada a las sociedades mercantiles, tanto en los ámbitos de control y gestión como en el del desarrollo de tareas profesionales. Prueba STEL Order si necesitas un software ERP para empresas y autónomos que realmente te facilite tu gestión empresarial.